Ilusiones.

No hay nada como las primeras caladas de un cigarrillo, como los primeros mordiscos de tu comida favorita, al igual que no hay nada como los primeros besos con una persona que no solo te gusta mucho si no que le deseas con fuerza, no hay nada como esa energía que recorre todo tu cuerpo cuando al empezar una relación puedes hacer y decir suposiciones, y creértelas, aunque esas suposiciones no tengan ningún fundamento razonable. Y realmente es al avanzar la relación cuando puedes descubrir si tus ilusiones tienen razón de ser, luego puedes ver todos tus deseos rotos, y te preguntas ¿Cómo he sido tan tonta de crear una realidad paralela a la vida pensando que las cosas serían lo que reflejaban mis sentimientos? En muchas ocasiones nos inventamos nuestra propia relación dejando a parte la realidad, hasta darte cuenta que lo que creías que eran los sentimientos de la otra persona no era más que la proyección de tus sentimientos hacia él. En raras ocasiones tus suposiciones son ciertas, pero siempre hay que estar atenta a los acontecimientos porque nunca se sabe qué puede pasar, en cualquier caso, ilusiones, ¿Amigas o enemigas?